Un año después volvemos por estas tierras que tanto nos gustan, y un año después se nos recibe con un trato exquisito, de veras muy de agradecer a todos… yo no soy muy de adular o hacer la «pelota» exageradamente, pero como ya mencioné el año pasado cuando estuvimos en Mota del Cuervo hoy vuelvo a recordar que las personas de esta región son de una elegancia y un saber estar auténticos, de mirada alegre y sincera… muchas gracias.
En mi opinión una delicia de experiencia fotográfica, dejándonos llevar por el evento, disfrutando del entorno y sus gentes, fotografiando tranquilamente y sin presión, solo espero tener el honor de volver en otra ocasión, me gustaría mucho.
Un fuerte abrazo a Beatriz y Jesús… a sus respectivas familias… y por supuesto a todos sus amigos que tuvieron el placer de compartir con ellos este día.
Tomás Badía
